Mientras las urgencias de los hospitales siguen colapsadas,
las “puertas giratorias” en sanidad inician su movimiento rotatorio.
Casanovas, gerente del ICS pasa a ser gerente de la Región
Sanitaria de Barcelona y el jefe de gabinete pasa a dirigir la Organización
Catalana de Trasplantes. Pobrecitos, se quedan sin trabajo.
Todavía no es oficial, pero se rumorea que el sucesor de
Casanovas será Soley, el gerente de nuestra región sanitaria y el Consorcio del
Maresme. Muchos no lo conocerán porque no lo han visto nunca, como tenía que
estar en tantos sitios, disponía de una gerencia itinerante. Resulta curioso
que durante un mes que duraron las protestas en el hospital, nunca le vimos y
eso que todas las mañanas íbamos a gerencia con la intención de hablar con él. No
sabemos si este cargo también sumará al que ya tenía o lo ejercerá en
exclusividad.
Sea como sea, nuestras urgencias siguen colapsadas, la
quinta planta cerrada en su totalidad y los usuarios y profesionales a pie de
paciente sufriendo las consecuencias de una gestión sanitaria deficiente,
capitaneada por el consejero Boí.
Los profesionales sufrimos agresiones verbales a diario, según
nuestros gestores porque el usuario viene enfadado desde su casa. La pregunta
es si piensan solucionarlo o insisten en su posicionamiento de no abrir
camas. Nos dicen que no pueden hacerlo
porque no tienen personal, pero no les importa que el mismo personal de
urgencias lleve muchísimos más pacientes de los que puede y debe.
Abrieron los niveles IV y V por imperativo de “cumplimiento”,
pero no tienen profesionales para cubrir esos ocho “comodísimos” sillones para
estancias cortas. Una sola enfermera en esos niveles para varias consultas
donde ponen a residentes de familia que tienen que consultarlo todo. Pacientes que
pasan hasta seis horas porque los que serían de nivel III también deben ser
atendidos en estas consultas por falta de espacio donde corresponde.
La gripe, excusa utilizada para justificar este desastre, no
ha hecho su pico todavía, se espera para finales de este mes y principios del
que viene…si ahora estamos así, ¿qué pasará cuando realmente aparezca?
¿Qué nos pasa a los profesionales que no nos revelamos ya? ¿Qué
más nos tienen que hacer? Deberíamos subir a gerencia sin descanso, todos los
turnos de manera constante y rotatoria, no dejarles respirar igual que hacen
ellos con nosotros y con los pacientes.
Esta es la imagen que quieren dar de la sanidad pública para
desprestigiarla, para convencernos de que no funciona, de que es insostenible…para
PRIVATIZARLA en definitiva.
¡Movilicémonos en los hospitales y pidamos cabezas, que lo
único que tiene que girar es el motor de la guillotina y no el de las puertas
giratorias!!
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